Memoria histórica
Calafou es un núcleo industrial formado por diferentes construcciones que se han añadido a lo largo del tiempo y que pertenecen a épocas muy diferentes. Construcciones de piedra (en cuanto al edificio que fue molino papelero y por el núcleo más antiguo) y las más recientes con ladrillo. Los techos son de tejas.[1] Es un molino papelero de tipología tradicional: rectangular, cubierta a dos vertientes. Tres pisos con las típicas ventanas a los dos últimos.[1] Construido con cerro y en parte tapiat.[
De antes del siglo XX ya tenemos noticias de molinos fariners a este lugar del Anoia, uno de ellos fue el "Molino de Castellet" que en 1907 estaba entre el molino papelero y can el Afou con el nombre de Hace falta Moliner único recuerdo de este molino. Además de la propiedad del molino papelero que había pasado a otros manso, desde medios del siglo XIX había un gordo espacio ocupado por la fábrica de alambradas y la casa de los Marsal, denominada hace falta Afou. A principios del siglo XX podemos hablar de "Colonia textil Marçal" de hilaturas y tejidos de algodón, hasta el 1975. Desde el 1976 se dedicó a estampados y confecciones con el nombre de "Contrisa". Actualmente hay dentro de estos diferentes recintos 3 ó 4 fábricas diferentes alquiladas: cajas de capitales, confección...[1]
La colonia fue construida el 1890 por Joan Viver y su mujer Dolors Marçal, quién proyectaron una fábrica de alambradas y su propia residencia. Anteriormente había sido un molino de harina. Durante la primera mitad del siglo XX fue la única colonia industrial de toda la comarca de la Anoia, hasta que cerró el 1955. Era conocida como la colonia Marçal. Desde la colonia se puede acceder a un molino papelero.
Calafou es una colonia textil fundada hacia 1850 en el municipio de Cabrera d'Anoia, sobre el río Anoia. Hacia 1960 sus moradores la abandonaron, pero se mantuvo su actividad industrial, con varias empresas que usaban las naves y el uso hidroeléctrico de la antigua turbina. En 2004 un incendio quemó una fábrica de pinturas y se aceleró su abandono. En 2011 se firmo un contrato de alquiler con derecho a compra con una cooperativa de viviendas. Desde entonces las habitantes de calafou en colaboracion con muchas visitas estan transformando este espacio creando espacios colectivos, espacios para proyectos porductivos y espacios para eventos.